Una de las opciones de mejora para nuestros ordenadores es el cambio del disco duro rígido (HDD) por uno en estado sólido (SSD), ¿qué quiere decir esto? Lo mejor es conocer cómo funciona cada uno para entender dónde viene la mejora.
Disco duro rígido: Es un dispositivo de almacenamiento de datos que emplea un sistema de grabación magnética para almacenar y recuperar archivos digitales. Se compone de uno o más platos o discos rígidos, recubiertos con material magnético y unidos por un mismo eje que gira a gran velocidad dentro de una caja metálica sellada. Sobre cada plato, y en cada una de sus caras, se sitúa un cabezal de lectura/escritura que flota sobre una delgada lámina de aire generada por la rotación de los discos. Permite el acceso aleatorio a los datos, lo que significa que los bloques de datos se pueden almacenar o recuperar en cualquier orden y no solo de forma secuencial. Las unidades de disco duro son un tipo de memoria no volátil, que retienen los datos almacenados incluso cuando están apagados. (Wikipedia).
Disco en estado sólido: Es un tipo de dispositivo de almacenamiento de datos que utiliza memoria no volátil, como la memoria flash, para almacenar datos, en lugar de los platos o discos magnéticos de las unidades de discos duros (HDD) convencionales.
En comparación con los discos duros tradicionales, las unidades de estado sólido son menos sensibles a los golpes al no tener partes móviles, son prácticamente inaudibles, y poseen un menor tiempo de acceso y de latencia, lo que se traduce en una mejora del rendimiento exponencial en los tiempos de carga de los sistemas operativos. En contrapartida, su vida útil es muy inferior, ya que tienen un número limitado de ciclos de escritura, pudiendo producirse la pérdida absoluta de los datos de forma inesperada e irrecuperable. (Wikipedia)
Una vez que conocemos el funcionamiento de los dos tipos de disco duro, la mejora con la instalación del SSD es considerable, por lo que pasamos a enumerar las opciones de instalación.
En Imagine Web intentamos que el cambio de disco produzca el menor impacto en el uso del equipo, por lo que siempre intentaremos hacer una imagen de disco a disco, esto es, hacer una copia idéntica del HDD al SSD de forma que todo quede exactamente igual a como se tenía. En el caso que esto no fuera posible, siempre se hará una instalación limpia del Sistema para luego realizar un volcado de los datos.
Como en Imagine Web nos gusta darle una segunda vida a nuestros aparatos, pues para no desperdiciar el disco duro rígido tenemos varias opciones:
Torre sobremesa: dejaremos el disco instalado de forma interna pudiendo usarlo como unidad de almacenamiento secundaria.
Portátiles: aquí tenemos dos opciones, bien instalar el disco duro en una carcasa externa y así convertirlo en disco duro externo o sustituir la regrabadora por un adaptador donde colocaremos el disco duro y así tenerlo como unidad de almacenamiento secundario.